miércoles, 14 de abril de 2010

NIEBLA

¡Qué envuelto en madera
estoy, envuelto en tus sueños
de pitonisa, masticado por tu boca,
perforado, sí, perforado,
falso como el hogar del
deportado...,
pero que envuelto en madera
estoy!
Me acompaña un clavel,
dos bolas de castaño,
tres lenguas de mariposa,
cuatro borrones
y el duelo de la venganza
pero que envuelto en madera
estoy...
Apenas la carne me besa,
con dos cuchillas de sangre
y la paz que busco en el
tunel de tu boca.
Un beso son los labios
donde quiera que duermas
que de sobra, vida mía,
mi voz está apagada si al dormir
bien sé que no es a mi a quien amas
y como ya he dicho
que envuelto en madera estoy
más sin embargo querida
ya oigo las tablas crujir,
ya las oigo quebrar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muchas voces en este poema. Ironía, románticismo.. la voz del poeta sobrevive en el poema, sorprendente en tu estilo. Genial.
z

CHEMA dijo...

MUCHISIMAS GRACIAS, A TODO EL MUNDO EL MUNDO LE GUSTA OIR COSAS BONITAS DE SUS SENTIMIENTOS, AL MENOS NOS HACEN SENTIRNOS UN POQUITO ESPECIALES.

GRACIAS ANONIMO.