martes, 18 de mayo de 2010

EL ORDEN DEL SER



...casi pegadito a cero...
de Nines Cuenca

Ayer por fin no me cambié de traje.
Fue un momento escaso pero
indestructible.
En estas telas de araña
que tejen mi neblina de diario
me vi atrapado en el anonimato.
Tomé un atajo hacia la presentación
de La hijastra de Job y simplemente
no pasé por casa, no me arranqué
esos trapos de Pierre Cardin
ni tan siquiera los zapatos falsos
de Gucci.
Cada vez estoy más cerca
de entender, más bien de compaginar
el hedor de gustarme el dinero
y odiar a los ricos,
la rareza de tener mil motos,
dos mil coches, quinientas casas,
cien hipotecas
y una guitarra con la que arrastrarme
por las calles de Chamberi: una pluma
de Cristian Dior, robada eso sí,
y un cuaderno de los chinos
donde plasmar la huella del delito.
Ayer no cambié de traje pero que lindo
me miró la niña del autobús
cuando rellené el hueco de mi oreja
con el pendiente de los conciertos.
Ayer no me quité el traje
y al llegar a escena
absorbí como una esponja
el sonrojar de mis mejillas
y aún así, los poetas y sobre todo
los amigos articularon un simulacro de solidaridad
que es bueno saber que funciona
para cuando lleguen
los malos momentos, los que de verdad no
importan.
Ayer no me quité el traje
y sin embargo sentí el marfil de Lorca
fragmentado en mi corazón
como un pedacito de cerilla ardiendo.
Sentí el poema que ató a una madre
al recuerdo, salté como un código de barras
a la salida de una tienda
y las lágrimas también saltaron de angustia
dentro de ese corsé.
Anoche no me quité el traje, dejándome
cada vez más cerca del equilibrio.
Anoche no me quité el traje
y aún así la poesía siguió viva,
viva,
armándose en su escondite
de auténtico yo.
Anoche no me quité el traje
y fue una lástima tan sólo
porque hubiera estado
un poquito más a gusto.


A los poetas, amigos de Clave 53

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un traje, un pendiente, una pluma.., el alma es lo único que no podemos disfrazar con ningún traje. He vuelto a revivir el recital de la hijastra de Job, ¿Y todo por no cambiarte de traje? quizás,
Genial, gracias Chema
z